Imaginar es fácil
Imagina que un día corriente despiertas y te reconoces en un mundo distinto, te reconoces a tu mismo sintiendo y pensando distinto, viendo distinto.
Imagina que te das cuenta que no ocupas tu propio cuerpo sino que lo miras de lejos, desde arriba. Imagina que ahora desde el punto de vista de un observador puedes tener una mejor perspectiva de las cosas, pues tienes un mejor y más completo panorama de tu propia vida.
Cuesta un poco adaptarse al hecho de que estás viviendo, pero también estás observando tu propio ser. Cuesta mantener la conciencia de esa verdad pero decides intentar seguir el juego.
Ahora seres capaz de verte y de ver el papel que juegas en tu propia vida y en la vida de los demás, en la vida de las personas que te rodean. Conforme avanza tu confianza en tu nuevo "sentido" logras adentrarte cada día más en tu pasado y empezase a entender tu presente.
Ves ahora como tus relaciones con los demás empiezan a tener sentido y la forma en que estas relaciones afectaron tu vida, ya sea de forma positiva o de forma negativa, tienen una razón de ser en la acumulación de experiencia en la que te has convertido.
Estás viéndote constantemente. Tus propias acciones parecen pertenecer a otra persona, con la diferencia de que puedes decidir por ellas pues eres capaz de entender como te afectarán, incluso como afectarán a otros.
Cada día estás siendo observado por alguien; sientes una presión interna con cada acto, con cada pensamiento, con cada decisión tal, que incluso sientes que pierdes la seguridad de que sea tu propia vida porque se ha convertido en la vida de otros, pues has entendido que tu vida es para otros, no para ti.
Naciste solo y te enfrentarás solo a la culminación plena de tu estado material actual, aunque has conjugado tu estadía en esta esfera con otros, que como tú viajan hacia un objetivo personal.
De tal manera que hagas lo que hagas, siempre estarás siendo vigilado, por ti. Asegúrate de hacer entonces, siempre lo correcto para tus ojos.
Imagina que te das cuenta que no ocupas tu propio cuerpo sino que lo miras de lejos, desde arriba. Imagina que ahora desde el punto de vista de un observador puedes tener una mejor perspectiva de las cosas, pues tienes un mejor y más completo panorama de tu propia vida.
Cuesta un poco adaptarse al hecho de que estás viviendo, pero también estás observando tu propio ser. Cuesta mantener la conciencia de esa verdad pero decides intentar seguir el juego.
Ahora seres capaz de verte y de ver el papel que juegas en tu propia vida y en la vida de los demás, en la vida de las personas que te rodean. Conforme avanza tu confianza en tu nuevo "sentido" logras adentrarte cada día más en tu pasado y empezase a entender tu presente.
Ves ahora como tus relaciones con los demás empiezan a tener sentido y la forma en que estas relaciones afectaron tu vida, ya sea de forma positiva o de forma negativa, tienen una razón de ser en la acumulación de experiencia en la que te has convertido.
Estás viéndote constantemente. Tus propias acciones parecen pertenecer a otra persona, con la diferencia de que puedes decidir por ellas pues eres capaz de entender como te afectarán, incluso como afectarán a otros.
Cada día estás siendo observado por alguien; sientes una presión interna con cada acto, con cada pensamiento, con cada decisión tal, que incluso sientes que pierdes la seguridad de que sea tu propia vida porque se ha convertido en la vida de otros, pues has entendido que tu vida es para otros, no para ti.
Naciste solo y te enfrentarás solo a la culminación plena de tu estado material actual, aunque has conjugado tu estadía en esta esfera con otros, que como tú viajan hacia un objetivo personal.
De tal manera que hagas lo que hagas, siempre estarás siendo vigilado, por ti. Asegúrate de hacer entonces, siempre lo correcto para tus ojos.
